Víctor Lobo en categoría masculina y Stadium Casablanca en la clasificación por equipos se han proclamado este fin de semana en Ansó (Huesca) Campeones de España de Triatlón de invierno 2.010.
Víctor Lobo consigue de esta forma su sexto título nacional dominando por completo la modalidad en las últimas temporadas, y sin duda, marcando toda una época en la práctica del triatlón invernal. Como sucedió en la edición de 2009, tuvo que manejar con inteligencia el desarrollo de la carrera debido a la fuerte batalla que tanto Eneko Llanos (2º), como Patxi Vila (3º), le plantaron en el segmento ciclista. El demarraje de éstos al final de la ascensión al refugio de Linza no descolgó lo suficiente a Lobo que tras sobrepasar a Llanos en el segmento de esquí, hizo lo propio con Vila para llegar a meta con una ventaja de casi un minuto respecto al segundo clasificado.
La brillante victoria por equipos superando en 4 minutos a SVC Seguridad y en 6 minutos a Lagunak-Saltoki se forjó, además del triunfo de Víctor, por la excelente competición tanto de Luis Lobo (6º), Miguel López “Coix” (16º), y Antonio Lobo (26º). El equipo lo completó, en su debut en la disciplina, Jorge Luis Casanova (121º).
En categoría femenina también revalidó el título Pereiro que subió al podium acompañada de M. Sáez y Eizmendi. En esta edición Stadium Casablanca no pudo completar equipo y repetir el tercer puesto del año pasado.
La prueba era además Cto. de Aragón de la disciplina, por lo que Stadium Casablanca subió también a lo más alto de cajón acompañados por los compañeros del Duatlón Foncasa Calatayud y Mayencos-Felt Triatlón de Jaca.
El valle de Ansó se convirtió un año más en un marco incomparable para la celebración de un triatlón de invierno, con éxito organizativo y de participación con más de 180 triatletas inscritos. La climatología respetó a los corredores y a los aficionados que siguieron el desarrollo de la prueba en la estación de fondo de Linza donde se vivió una espectacular transición del segmento ciclista al de esquí, en una modalidad que, por su emoción y plasticidad, merece ser olímpica.